Mi nombre es Rosanna, tengo 30 años soy psicóloga, aprendiz para siempre y profesora de yoga.

Desde hace varios años comencé mi práctica personal y me enamoré de la sensación que tenía cada vez que terminaba una clase y de cada vez que me permitía abrirme más a este Universo.

Sé que suena repetido. Sé que muchas veces oímos y leemos que algo nos cambió la vida pero para mi el yoga se convirtió en ese algo. Ahora es mi lugar más seguro, mi lugar más mío, mi casa y mi viaje.

En agosto 2015 decidí profundizar mi práctica personal y comenzó mi viaje para convertirme en profe de yoga. Decidí viajar a Rishiskesh, India y lo que comenzó como un viaje para estudiar terminó siendo un viaje para estudiar-me.Fue una de las experiencias más increíbles de mi vida.

En Rishikesh estudié en una escuela llamada Rishikesh Yog Peeth, está en el centro de la capital del yoga, muy cerquita de Laksman Jhula, una zona tan mágica como la describen, llena contrastes y de muchas voces y sonidos distintos. Una ciudad rodeada del Río Ganga y del Himalaya.

Mientras estuve allí estudié desde anatomía, pranayama, meditación, metodología hasta llegar a mi favorita: Filosofía.

Allí conocí a mi maestro, Vijeth. Con tan sólo 24 años en ese momento, es una de las personas mas increíbles que he conocido. Lleno de una inmensa fuerza que le permitía estar 3 días sentado en meditación y al mismo tiempo lleno de una inmensa calma que le hacía prestarle atención a cada escalón de cualquier escalera.

De él aprendí que me quedaba todo por aprender. De él aprendí que el yoga es una ciencia, aprendí que el yoga es unión, que es todo un Universo que vive dentro de cada uno de nosotros y que su filosofía está en todas partes.

Estando en Rishikesh comencé a escribir.

Comencé a llevar un diario e intentar traducir en letras todo lo que estaba aprendiendo, viviendo. La idea de este blog personal nació justo después y no es hasta ahora que me atrevo a dejarlo libre. Esta página nace desde las ganas de compartir, de escribir, de profundizar en temas y por tanto de seguir estudiando. Siempre llevaré mi diario escrito a mano (así somos los que nacimos en los 90) pero ahora también tengo un diario digital llamado rosannayoga.com.

Todos en algún momento de nuestras vidas necesitamos un momento de detenernos y de decirnos a nosotros mismos:

Respira

Medita

Inspírate

Yoga

Del yoga aprendí que las posturas son solo una pequeña parte. Que el yoga no sólo se practica sobre la esterilla o el mat sino en la vida misma. Sobretodo en la vida misma. Aprendí que el yoga es para todos, que no hace falta ser flexibles, fuertes, acrobáticos. Aprendí que es noble, amable, gentil. Aprendí que siempre estaré aprendiendo.

Y a ti, que llegaste hasta aquí, gracias por leerme.

Si quieres contarme, preguntarme o simplemente decirme algo estaré encantada de leerte.

Puedes escribirme a: [email protected]

Mientras tanto aquí en este espacio te dejo pedazos de mi.

Gracias, gracias, gracias.

Namasté.

Rosanna!