Rosanna Yoga

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Hábitos que aumentan la energía

Hace un tiempo escribí un post de hábitos que drenan energía y puedes leerlo aquí.

Y es que es muy fácil darse cuenta de cómo hay un montón de actividades o cosas que parecen que nos robaran toda la energía y ahora mismo con toda la situación sanitaria del Covid-19, todavía más. Mentalmente está siendo muy desafiante, casi la mitad de la población de todo el mundo está en una situación de confinamiento y la sobreexposición a las noticias, la preocupación por nuestros familiares y seres queridos, la preocupación por nuestra salud, las miles de preguntas existenciales que nos podemos hacer durante el día son, sin duda, hechos que nos van drenando y drenando de toda nuestra energía.

¿Te ha pasado que pareces estar tranquilamente en el sofá con tu teléfono y comienzas a saltar de una aplicación a otra, pasas a ver Twitter, Instagram, Facebook, vuelves a Twitter, entras en algún artículo y así, así, así hasta que pasan al menos unos 30 minutos. Y en teoría tu cuerpo está descansado, en teoría sigues en el sofá en una posición cómoda pero mentalmente estás completamente agotada, abrumada, con la sensación de no querer hacer nada más.

Por eso quise compartir algunos de los hábitos que me han ayudado a que mis niveles de energía se mantengan altos, algunos los investigué para poder incorporarlos a mi día a día y recuperarme cuando siento que me quedo sin y otros estoy intentado y practicando día a día para que se conviertan en parte de mi rutina.

Despiértate y trata de no buscar tu teléfono como primera alternativa.
Intenta regalarte los primeros minutos del día sin estímulos tecnológicos. Estírate en la cama, siéntate despacio y sigue estirando tu cuerpo, levántate y trata de crear un ritual matutino antes de entrar en la rutina del día a día.

Un vaso de agua. Yo soy de las que se despierta y dentro de mi ritual de las mañanas está el sentarme sola y en silencio a tomarme mi café. Ahora intento ser más gentil con mi cuerpo y antes de tomarme el café me tomo un vaso de agua para despertar poco a poco mis órganos digestivos, intento que esté tibia y cuando puedo le pongo un poco de limón.

Más vasos de agua. Yo soy de las que se le olvida tomar agua durante el día por lo que tuve que buscar alternativas para mejorar eso. Ponte recordatorios, ayúdate a recordar y así intenta seguir tomando así sea hasta llegar a los 6 vasos de agua al día. Te ayudará a purificarte y a eliminar toxinas.

Come comida saludable. Sé que seguramente has leído y oído muchísimo de esto, y no soy ni doctora ni nutricionista pero si he sentido los beneficios. El poder y efecto que tienen los alimentos en nuestro cuerpo es una realidad que no podemos eludir. Incorpora a tu dieta frutas y vegetales junto con superalimentos como la chía, cúrcuma, espirulina, matcha, limón, miel, jengibre… la lista es interminable. A mi me funciona mucho investigar las propiedades que tiene cada alimento y así cuando lo consumo lo hago con más consciencia del efecto que pueden tener en mi. Me hace sentir bien saber que estoy cuidando de mi.

Agua tibia con limón, jengibre y miel.
A parte de ser un ritual casi de spa por sus olores, preparación y sensación de bienestar que te da, los tres ingredientes combinados tienen un efecto increíble: antioxidante, antinflamatorio, potenciador del sistema inmunológico, hace unos días publiqué en mi Instagram mi ritual de agua con limón y miel y más beneficios.

10 minutos de movimiento. En mi caso es yoga, en el tuyo puede ser yoga o también bailar, ejercicio funcional, pesas, pilates, correr o salir a caminar…. Pero permítele a tu cuerpo liberarse, permítele a tus cerebro generar la hormona de la felicidad. Cuando haces actividad física tu cerebro se activa, se libera serotonina, tu cuerpo se estira y aumenta tu capacidad pulmonar. Así sea 10 minutos de estiramientos serán beneficiosos para ti.

Medita. Medita así sea por 5-10 minutos al día.
Siéntate o acuéstate en una posición cómoda y sigue alguna meditación guiada. En Youtube y Spotify, por ejemplo, hay muchísimas que pueden acompañarte. Poco a poco ve incrementando tu tiempo en meditación y verás como luego de un tiempo te preguntarás porqué no habías comenzado antes. También puedes simplemente poner un temporizador en tu teléfono de 10 minutos y sentarte a observar tu respiración. Observa como inhalas y como exhalas. Cuando sientas que te distraes no te juzgues, simplemente vuelve a llevar tu atención a tu respiración. El temporizador te ayudará a eliminar la ansiedad de ver el reloj y querer averiguar cuánto tiempo ha pasado.

Sin pantallas una hora antes de dormir.
Se ha confirmado que la melatonina, hormona que te ayuda a dormir, se ve afectada con el efecto de las pantallas. Si eliminas cualquier estímulo de pantalla una hora, dos horas o tres horas antes de dormir te estarás ayudando no sólo a conciliar un mejor sueño sino a que pueda llegar a ser más profundo y por tanto de mayor descanso.

Prioriza las horas de sueño.
Puedes pensar que dormir es un enemigo de la productividad, o puedes ser de los que disfruta el dormir. Seas de un equipo o del otro tener sueño de calidad y reparador es fundamental para tu salud. Si algunas noches no duermes bien no pasará nada pero si dilatas esta práctica en el tiempo es muy probable que comiences a ver efectos negativos en tu salud. Por algo el privar del sueño se utilizaba como medida de tortura.

No hacer nada también está bien. Tenemos la sensación que siempre tenemos que ser productivos y que si no lo somos estamos perdiendo el tiempo. No siempre tienes que ser productivo. Es importante que reserves en tu día espacios para hacer lo que te gusta o para simplemente no hacer nada. Si lo que quieres es ver un capítulo en Netflix, o leer un rato más, no pasa nada. No siempre tienes que estar haciendo algo. Tu mente necesita distraerse, liberarse y dejar de pensar siempre en la siguiente actividad.

La energía es lo que nos saca de la cama cada mañana. Es lo que nos da la habilidad y el poder para hacer cosas que nos gustan o que debemos hacer. Pero al mismo tiempo, también es la energía la que, si no tenemos suficiente, va a causar que nos quedemos sin hacer lo que queremos mientras el tiempo no se detiene y sigue pasando. Es completamente normal que existan días donde no tengas los niveles óptimos de energía, pero esto no quiere decir que cuando estés en un momento de bajón no puedas hacerla subir.

Son muchas las cosas que pasan a nuestro alrededor que nos van a hacer sentir que quizás “hoy no, hoy me quedo en la cama” pero antes de definitivamente tomar esa decisión, intenta hacer alguna de estas cosas. Cuídate, cuida de ti y de tu bienestar. Tu mente recibirá el mensaje de que estás haciendo todo esto por estar bien y te responderá de la mejor manera. Ten paciencia e interpreta todos estos movimientos de energía como eventualidades pasajeras, si un día sientes que no tienes energía ten la seguridad que eso no quiere decir que siempre te sentirás así. Distráete y cuídate y verás como sin darte cuenta volverás a sentirte con fuerza.

Rosanna!