La Mentalidad del Testigo: Una práctica simple de Mindfulness
Un día, mientras estuve en Rishikesh, el profesor de filosofía durante una de sus clases comenzó a hablar de: Yoga Chitta Vritti Nirodha.
Yoga Chitta Vritti Nirodha es un sutra (verso) que se encuentra en uno de los textos más antiguos y referencia por excelencia en la disciplina del yoga. Se trata de los Yoga sutras de Patanjali.
Este increíble verso traduce a una definición aún más increíble de lo que es el Yoga. Lo define así: “El cese de las fluctuaciones de la mente”.
Mi profesor explicaba esto hablándonos de un tipo de práctica, o disciplina, que todos podemos unir a nuestra vida conocida como La Mentalidad del Testigo.
¿Cómo funciona? Es muy simple: Comenzamos a observar nuestro cuerpo y cómo nuestra mente va creando pensamientos mientras nosotros simplemente nos mantenemos ahí, observando. Como si fuese una película. Nos convertimos en testigos de lo que está pasando tanto externamente como internamente. Eventualmente nos damos cuenta del Yoga Chitta Vritti Nirodha. La mente comienza a tener sus fluctuaciones y pasa de un pensamiento a otro, y a otro, y a otro.
Patanjali define el Yoga como: "La unión de la consciencia universal con la consciencia individual, ser uno con el todo", de modo que cuando esto sucede, el Vidente u Observador se revela, descansando en su propia naturaleza esencial y comienza a tener la revelación de darse cuenta de su Ser Verdadero.
Al entender la naturaleza de la mente, entendemos que no somos nuestros pensamientos. Podemos ver que existe algo mucho más vibrante, grande y diferente fuera de la mente que se ha ido formando por nuestros condicionamientos, hábitos y previos aprendizajes.
Por eso se dice que en Yoga no se trata de aprender, se trata de desaprender todas esas estructuras mentales que hemos ido creando a lo largo de nuestra vida que de cierto modo han ido moldeando nuestra percepción y lo que nosotros reconocemos como nuestros pensamientos.
La mente de testigo está abierta a todo y no puede ni fallar, ni desilusionar, ni decepcionar porque no eres tú. Tú solo eres un observador. Un observador que está ahí sin juzgar o etiquetar la experiencia. ¿La idea? Darle tiempo a esa emoción o sensación de que pueda seguir su curso y, por tanto, tú el tuyo.
Aun no identifico del todo la sensación que he estado viviendo los últimos días, creo que en gran parte es miedo y en otra incertidumbre. ¿Y cuál es el mejor aliado del miedo? El autosabotaje. Empiezas a cuestionarte, a cuestionar tu valor, a darte más razones para tener miedo, a usar la lógica en tu contra, a decirte que no eres suficiente y como traduce en inglés la palabra miedo: FEAR (False Evidence Appearing Real) comienzas a crear Evidencias Falsas que Parecen Reales.
Las emociones tienen un efecto en cada célula del cuerpo. Los sentimientos son parte de nuestra inteligencia emocional. La zona de confort de cada persona es diferente, pero básicamente la misma. El poder mental de cada persona es diferente, pero básicamente el mismo. Todos somos ligeramente diferentes, pero en el fondo tenemos los mismos miedos primarios y, al mismo tiempo, todos tenemos una habilidad innata para crecer, para desarrollarnos y para sobrevivir obstáculos. Para que eso suceda primero debe ocurrir un crecimiento interior, una intención de ser mejores y para que situaciones así puedan manifestarse, tenemos que estar abiertos. Abiertos a la única constante posible: El cambio.
Y la única forma de recibir los cambios es estando receptivos. Luego, una vez que lleguen esos cambios ya recuperaremos el equilibrio que buscamos. Pero al principio debemos mantener una posición neutra. Es lo más difícil que pueden pedirnos. Estamos muy acostumbrados a las dicotomías, a los no simples y a los si sin complicaciones, a me gusta, no me gusta, me agrada esa persona o simplemente no, a aceptar o rechazar.
Los cambios sacuden, mueven y una vez que se incorporan a nuestras vidas, se consolidan. Resistirlos es como intentar sostener agua en las manos con los puños muy cerrados.
Este es un pequeño fragmento de uno de los libros de Ram Dass que realmente hace resonar esta práctica. Somos increíbles. Somos los únicos que podemos mantener dos estados de consciencia simultánea:
"Una forma de liberarte del apego es cultivar la conciencia testigo, para convertirte en un observador neutral de tu propia vida. El lugar del testigo dentro de ti es la simple conciencia, la parte de ti que está al tanto de todo, sólo nota, observa, no juzga, sólo está presente, aquí y ahora.
El testigo es en realidad otro nivel de conciencia. El testigo coexiste junto a tu conciencia normal, como otro nivel de conciencia, como la parte de ti que está despertando. Los seres humanos tienen la capacidad única de estar en dos estados de conciencia a la vez.
Ser testigo de uno mismo es como dirigir el haz de una linterna hacia ti mismo. En toda experiencia sensorial, emocional o conceptual existe la experiencia, datos sensoriales o emocionales o de pensamiento, y tu conciencia de ello. Ese es el testigo.
El testigo es la conciencia de los propios pensamientos, sentimientos y emociones. Ser testigo es como despertarse por la mañana y al mirarse en el espejo darse cuenta de sí mismo no juzgar o criticar, simplemente observando neutralmente la calidad de estar despierto. Ese proceso de volverte hacia ti, te saca de estar sumergido en experiencias, pensamientos y sensaciones del exterior.
Junto con esa conciencia de ti mismo llega la sutil alegría de estar aquí, vivo, disfrutando de estar presente en este momento. Con el tiempo, flotando en esa percepción subjetiva, los objetos de la conciencia se disuelven, y entrarás en el Ser espiritual, el Atman, que es conciencia pura, alegría, compasión: el Uno.
El testigo es la herramienta para centrarte. Guía el trabajo interno hacia ti mismo. Una vez que entiendes que hay un lugar en el que no estás apegado, puedes liberarte de los apegos. Casi todo lo que observamos en el universo es un reflejo de nuestros apegos".
Entonces, ¿Qué pienso hacer para dejar de crear falsas evidencias que parecen reales? Intentar permanecer abierta como observadora ante todos los pensamientos y sentimientos que pasen por mi cabeza. A veces lo lograré, otras estoy segura que no podré, pero seguiré intentándolo incluso si tan por una respiración más. Y luego otra… y luego otra. Y así… una respiración a la vez.
Rosanna