Rosanna Yoga

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La Práctica de la Desintoxicación Digital

Muchos de nosotros hemos decidido, debido a cuidar nuestro cuerpo (o porque queremos experimentarlo), hacer detox nutricionales, mejorar nuestra alimentación, nuestra condición física, dejar de fumar o dejar algunos excesos.

En algún momento de nuestras vidas hemos decidido llevar nuestra atención en cambiar por ejemplo algunas de las cosas que comemos para sentirnos mejor. Pero, ¿Cuánta atención le ponemos a observar lo que ponemos en nuestra mente?

Vamos a pensar un momento, ¿Cuándo fue la última vez que (conscientemente y por tu propia elección) apagaste tu teléfono por más de 24 horas? ¿Una hora? ¿20 minutos?

Para mi tampoco es un secreto la constante conexión con mi teléfono, con las noticias, con constantemente revisar si ha llegado un mensaje, si ha pasado algo o simplemente encender la pantalla y ver la hora.

En un medio de transporte normal, metro o autobús, normalmente puedes tener a simple vista unas 30 personas y de esas 30, aproximadamente 20 van utilizando su smartphone.

Quizás es una manifestación un poco polémica pero la tecnología por supuesto que aporta su gran parte a este pastel pero no es lo único que nos mantiene distraídos. Como sociedad, antes del teléfono ya llevábamos un libro, o los cuadernos de juegos, o el periódico.

La adicción digital no es un juego, te sorprenderá buscar, y encontrar, online un montón de centros especializados en tratar la adicción digital. Centros especializados en balancear la adicción a la tecnología y sus efectos secundarios en nuestro día a día.

Un ejemplo de estos efectos puede ser la afectación de algo tan necesario y fundamental para llevar una vida tranquila como nuestro sueño. La luz artificial de nuestras pantallas afectan directamente a la producción de melatonina (la neurohormona que a través de la retina recibe información acerca de los patrones diarios de luz y oscuridad y por tanto controla el ciclo diario del sueño).

Sin embargo hay pequeñas prácticas diarias que podemos hacer para restaurar nuestro balance de uso digital y sentirnos mejor:

Trata de despertarte y pasar un momento sin utilizar tu teléfono.
Por lo menos para mi es muy tentador apagar la alarma y seguir utilizandolo y mirar emails, Instagram, Twitter o Whatsapp. Pero es importantísimo regalarte por las mañanas unos minutos de silencio, de tranquilidad y sin distracciones antes de que comience el ruido del día. Regálate un espacio para tomarte un té, un café, para meditar, para estirarte o incluso hacer yoga, pero regálate un momento que sea sólo para ti.

Mantente presente cuando estés en compañía.
Cuando estés comiendo o cenando con alguien o incluso sólo, en tu casa o en algún lugar, pon tu teléfono en silencio y mantenlo lejos de tu vista, esto eliminará la gratificación instantánea de mirar el teléfono en cuanto suene un mensaje o un correo y poder disfrutar de estos momentos acompañados o solos.

Sé consciente de tus hábitos.
Igual que cuando estamos en un dieta y sabemos exactamente si estamos comiendo saludable o no, deja que tu consciencia te sepa decir cuando el uso de cualquier tecnología está superando el balance que deseas. ¿Alguna vez te has encontrado mirando la misma página de Facebook o Instagram que justo hace unos minutos habías visto? Obsérvalo.

Más que abstenerse del uso de las pantallas por un par de horas antes de irte a dormir, crea un ritual de sueño.
Crea tu propio santuario antes de irte a dormir. Déjale saber a tu cerebro que estás preparándote para descansar. Baja las luces, acuéstate en silencio, haz lo que funcione mejor para ti. Si es darte un baño, o leer un libro o tomarte un té pero conviértelo en algo constante, algo que te de tranquilidad y te prepare para una noche de descanso.

Mantén más contacto con la naturaleza.
Sal a dar un paseo, a un parque a una excursión, un retiro en la naturaleza o si no quieres o puedes hacer nada de esto, simplemente crea un momento durante el día donde puedas asomarte a la ventana a respirar aire, a sentir el viento.

Usa un reloj de pulsera.
¿Parece algo muy básico no? Uno de los motivos por los cuáles más activamos nuestro teléfono es precisamente para ver la hora y esto nos lleva a ver las demás notificaciones, aplicaciones, mensajerías.

Practica mindfulness
. Sé consciente de cuando estás utilizando tu teléfono. ¿Lo estás utilizando porque necesitas algo? ¿Lo estás utilizando en tiempos muertos o por aburrimiento?. Crea intenciones, establece tus propias intenciones y trata de seguirlas. Con calma, sin presionarte. La idea es encontrar espacios para conectar más contigo la idea definitivamente no es abrumarte con extremos absolutistas de no utilizar tu teléfono o culparte por pasar mucho tiempo en él.

Puede ser difícil desconectar totalmente del mundo digital. Creo firmemente que todos tenemos la libertad de hacer con nuestro tiempo lo que creamos más conveniente pero también creo mucho en que reconectar con esos momentos de silencios y sin distracciones es muy importante.

Si nos imaginamos un vaso lleno de agua y en el fondo tenemos una moneda, si ese vaso lo movemos y movemos será difícil ver lo que hay en el fondo. Lo mismo pasa con nuestra mente cuando no paramos de moverla, de estimularla, de darle más información, no podremos ver lo que realmente necesitamos, y necesitamos que el agua se calme para mirar el fondo. Necesitamos que nuestra mente tenga ese momento de desconexión para volver a conectar. Necesitamos estar tranquilos, necesitamos ese espacio para fortalecernos y luego continuar.

Rosanna.