Rosanna Yoga

Trataka

Trataka y la meditación de la vela

Existen muchos tipos de meditación y, a veces, cuando hablamos de meditar sólo nos imaginamos de piernas cruzadas, sentados en el suelo y con los ojos cerrados pero es importante saber que esta es sólo una de las maneras de practicar.

Existen meditaciones con visualizaciones, meditaciones dinámicas y con movimientos, meditaciones guiadas, meditaciones en silencio, meditaciones de atención y concentración en el prana, meditaciones de atención a la respiración y pranayama y, la que vamos a experimentar hoy, meditaciones de objetos de contemplación.

Esta última, meditación con objeto de contemplación, es una de las más comunes y precisamente una de las que más pueden ayudar cuando estás comenzando con esta disciplina o práctica.

En la práctica de la meditación el objetivo es encontrar ese estado que nos permita realmente cesar la fluctuación de nuestros pensamientos, concentrarnos en nuestro ser y en nuestra verdadera esencia. La concentración juega un rol fundamental en la consecución de este objetivo y es por eso que en meditación se utiliza a la concentración, o Dharana, como aliado para lograr meditar. ¿Cómo se utiliza la concentración para meditar? A través de la práctica de la Trataka.

Trāṭaka, en sánscrito, significa “observar”, “contemplar”; y llevándolo a la práctica de la meditación es precisamente esa técnica donde el objetivo es observar fijamente un objeto externo por un tiempo determinado.

Trataka, nació en la India y luego sus beneficios se fueron propagando por todo occidente. No hablamos sólo de beneficios mentales sino también del fortalecimiento de pequeños músculos que tenemos alrededor de los ojos y que, al no ejercitarse, con el tiempo, se vuelven perezosos.

Durante esta práctica nuestra misión es focalizar la vista en un objeto pequeño, a una distancia moderada, y concentrar la mente y la vista en ese punto. Esto ayuda a fortalecer la visión y estimular el “tercer ojo”. En la creencia hindú, el tercer ojo es un ojo invisible y lleno de energía que está ubicado en la zona del entrecejo y a su vez, proporciona una percepción más fuerte y que llega más lejos de lo que puede alcanzar la vista ordinaria.

Recuerdo perfectamente mi primera Trataka. No fue con una vela sino con una persona. La primera vez que hice esta práctica tuve la suerte de estar acompañada por Vijeth, un maestro que siempre será uno de mis puntos de referencia. Fue durante mi Teacher Training en Rishikeh, estábamos en una sala grande donde normalmente solíamos practicar Hatha Yoga y sus instrucciones fueron: “Busca a una persona con la que no hayas compartido tanto durante estas semanas y siéntate delante de ella a observar sus ojos. Respira, no parpadees, y concentra tu mirada en sus ojos, sus colores, sus formas. Observa las emociones que nacen en ti, no juzgues nada, sólo observa”. Vijeth se fue por lo que parecieron 10 minutos. Resulta que fueron 50 minutos de observación y de Trataka.

Por tanto cuando hablamos de la meditación con Trataka, hablamos de ese estilo donde escogemos un objeto que nos va a acompañar, y ayudar, a mantener la mente focalizada en un punto fijo mientras nuestra conciencia, medita. Aquí es cuando aparece la meditación de la vela que consiste precisamente en observar pero realmente observar, la luz, sombras, colores, formas e intensidades de la llama de una vela así como también, observar sin juzgar nuestros pensamientos, emociones e inquietudes.

Trataka y la meditación de la vela

¿Cómo hacerla?

  1. Busca un lugar tranquilo donde puedas sentarte en una posición cómoda.
  2. Posiciona una vela encendida a la altura de tu mirada y ligeramente alejada de ti.
  3. Gentilmente comienza a aquietar el ritmo de tu respiración. Lleva tu atención primero a cada inhalación y a cada exhalación y, cuando sientas que el ritmo se ha calmado, comienza a llevar tu atención a la llama.
  4. Será completamente normal que lleguen pensamientos que te distraigan, no te preocupes. Cuando llegue un pensamiento vuelve a llevar tu atención a la vela. Concéntrate en las formas que hace, en sus sombras, en tu respiración.
  5. Al mismo tiempo, trata de no parpadear, mantén tu mirada fija en la vela y procura no apartar la vista.
  6. Mantener los ojos sin parpadear puede ser complicado al principio, pero te prometo que en un par de segundos la práctica se volverá más sencilla.
  7. Cuando tus ojos dejen de buscar el parpadeo es muy probable que se te llenen de lágrimas. Déjalas correr. Esto no sólo limpiará tus ojos sino que también relajará la sensación de parpadeo.
  8. Es normal que los ojos se cansen, por tanto, siempre ten muy presente la experiencia en tu propio cuerpo, no te lastimes, no te fuerces, por lo que si sientes que los ojos se cansan, ciérralos.
  9. Cierra los ojos pero sigue imaginando y visualizando la llama de la vela en tu cabeza, sigue experimentando sus colores, formas, intensidad. Cuando sientas que hayan descansado vuelve a abrirlos y continúa con tu meditación.
  10. Haz esto cuantas veces sientas necesario y sobretodo, recuerda que la meditación es una práctica por lo que mientras más practiques más fácil se volverá. Es normal si al principio te cuesta un poco más.

Llevar la atención a un objeto de contemplación le da algo que hacer a nuestra mente mientras nuestra consciencia se expande.

Ten paciencia, disfruta, experimenta.

¿Cuáles son sus beneficios?

- Fortalece el campo visual y los músculos de los ojosRelaja la vista
- Entrena a la mente a mantenerse enfocada
- Mejora la capacidad de concentración y atención
- Incrementa el poder de la memoria
- Permite a la mente estar en un estado de concentración y consciencia plena
- Estimula el sistema nervioso
- Reduce el flujo de pensamientos
- Combate el insomnio.

Trataka
es una técnica de meditación profunda que busca a través de la unión que existe entre el cuerpo y la mente, reducir la inquietud de los ojos a través de la observación fija de un objeto mientras hace que la mente copie ese patrón y por tanto también pueda experimentar la quietud.

Como toda disciplina o habilidad necesitará práctica y recurrencia para que puedas profundizar en sus beneficios.

Trataka
es un aliado de la meditación, una técnica milenaria que bien puede ser una vela o puede ser otro objeto de contemplación pero su objetivo es el mismo: ayudar a la mente a concentrarse.

Es una práctica tan libre que puedes escoger distintos objetos para observar y esto dependerá de ti. Yo lo he hecho con velas, con la luna, con el mar, con una flor y hasta con un punto en una pared. Permítete experimentar y observar tu propio proceso.

Rosanna